viernes, 19 de febrero de 2010

EL NEGOCIO DE LA COMUNICACIÓN Y LA OPINIÓN PÚBLICA.


Ahora que se viene con fuerza la campaña electoral, hay que poner mucha atención al juego de los medios de comunicación hablados y televisivos principalmente.


En estos tiempos pretender afirmar por ahí que la Televisión y la Radio, dos importante medios de masas son plurales en Cañete, la región y todo el Perú, por Dios, esa mentira ni el supuesto mejor periodista de los periodistas se lo cree. Pues los entendidos saben muy bien que hoy en día se vende la mentira de la “opinión del publico”,


En este negocio de la comunicación, quienes estratégicamente hacen mal uso de esta, utilizando los canales de televisión y ciertas estaciones de radio, están obsesionados con la participación de televidentes y radioyentes, respectivamente. Llame, opine, que su voz será escuchada.


¿Malo es opinar? En principio, no. Sin embargo, no todas las opiniones son iguales. En la niñez los adultos nos solían callar cuando queríamos opinar en conversaciones de mayores, pláticas cuyos temas a temprana edad desconocíamos. Ahora, cuando somos adultos, periodistas geniecillos nos dicen que podemos opinar por todo y de todo, aunque no sepamos nada.


Por eso que ya no causa sorpresa encender la radio en las mañanas o en la tarde y escuchar aquellos espacios que se hacen llamar noticiosos en donde tranquilamente un vendedor ambulante opina sobre macroeconomía, chóferes opinando sobre relaciones internacionales, egresados de secundaria opinando sobre política partidaria, etc. Ya no importa que la opinión no sea informada, ya no importa hacer el ridículo. Opine, lo que sea, pero opine, porque tiene el “derecho a opinar”.


En nuestros recuerdos quedaran aquellos momentos del pluralismo y la profesionalidad periodística que caracterizaron la TV y la radio privadas en sus inicios; pues la calidad de hacer radiodifuión, al menos en Cañete se fue perdieron a mediados de los años 90.
Creer que un programa televisivo o radial es plural sólo por abrir teléfonos y micrófonos a múltiples opiniones iletradas es absurdo.


Más de uno tal vez recuerde cuando en 2006 un reportero le preguntó al cantautor Gianmarco Zignago su opinión sobre una política pública y Zignago prefirió no opinar. Hombre inteligente, porque sólo opina de lo que sabe.


En realidad, la pluralidad se construye sobre la libertad de opinión y el debate de opiniones, donde la opinión más informada siempre se impondrá a la menos informada. Otra cosa es payasada y eso es en lo que han convertido el trabajo periodístico algunos mal llamados comunicadores egresados de la MPC. (Guillermo Pflucker Ojeda)

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